lunes, 24 de marzo de 2008

Comienzo de un manuscrito

Capitulo 1: El nacimiento.

Muchos no tomarán la importancia que tiene a veces escribir, sin importar de lo que sea; Poesía, cuentos, novelas, historias y hasta notas.
Pero..¿Con que fin?. A veces es una descarga masiva de nuestros sentimientos, una expresión del alma; otras veces es un pequeño momento de inspiración, o simplemente esas ganas de hacerlo.
Sin importar la extensión del vocabulario, llegamos a realizar cosas hermosas. Pero como lo hermoso es subjetivo… para algunos no vale nada y a otros les llega.
Y si, sigo acá con mi pluma casi seca; sentado en mi escritorio, escuchando la vieja radio que encontré en una choza alemana abandonada tras la guerra.
Era vieja como su dueño, pero de igual forma funcionaba correctamente. Que bien que hacen las cosas los alemanes. Son personas algo frías, pero eficientes, eso no se discute.
La soledad de mi pequeña cabaña demuestra que no es necesario estar con alguien para poder estar, claro, pasando por alto la necesidad de subsistir mediante la natural reproducción. Aunque…siempre están esos momento de debilidad que genera la necesidad de platicar con alguien, de un “X” tema. O el simple hecho de observar a esa persona y recordar que no eres único.
De todas maneras, prefiero la tranquilidad y la libertad que “el estar solo” me puede ofrecer...

Capitulo 2: “Los años pasan…”
Ya tantos años vividos de esta forma, tanto tiempo en presencia de uno mismo me dio la posibilidad de meditar y sacar conclusiones de distintas cosas, diversas cosas.
Las escribí claro, para poder recordarlas, y volverlas a analizar y capas que modificar ciertos aspectos, dado que…la verdad no es una sola, y los “temas” que analizaba comúnmente son abstractos en cierto sentido, y uno no podría simplemente realizar una fórmula para explicarlo ni tampoco hacer una ley.
Los años pasan y esta monótona vida no me cansó aún, siempre tuve el gusto de esta forma de existencia, parece algo fría y solitaria…y lo es, no cualquiera podría vivirla. De alguna manera, me siento orgulloso y feliz de poder ser “uno de los que pueden”.
Recuerdos que van y vienen, rondan por mi cabeza, obligando a liberar sentimientos que se encontraban escondidos profundamente en el subconsciente del alma y redimir lagrimas que tendrían que haber sido liberadas con anterioridad.

Capitulo 3: “Yo también tuve vida interna..”

Con 89 años de edad, sostengo anécdotas de un tiempo vivido, y no temo recordarlas dado que fueron, en su mayoría, bellas.
En mi época era más fácil poder tener una vida plena, tranquila y feliz. El significado de materialista recién empezaba a entenderse, y todo rondaba más por acciones de uno que por rectángulos de papel con un código único y un número. Hermosa época en la que viví, y agradezco por eso.
Siempre fui un romántico, a pesar de no estar nunca comprometido afectuosamente con alguien; Mi experiencia radica en el espionaje y estudio de terceros.
Me convertí en un sabio consejero en este campo, y siempre me pregunté porque nunca puse en práctica mis conocimientos, y luego de 89 años, me di cuenta que, lo que me faltaba, era iniciativa y valentía.
Tenía los elementos, pero no tenía el valor de aplicarlos.
Y amé, lo admito, pero gracias a lo cobarde que era en esto, solo podía ver a la distancia como lo que anhelaba, se alejaba con cada segundo que pasaba y quedaba bajo los brazos de otros sentimientos.
Capitulo 4: “Un ultimo respiro”

Sé que no me queda mucho, y lo único que quiero, es terminar esta pequeña síntesis y decir lo que nunca dije a nadie, relatar los errores para que otros no los cometan, y poder donar un poco mas de sabiduría a los que lean esto.
Siempre me arrepentí de nunca tener esa anhelante iniciativa, esa chispa que pudo hacerme feliz, y lo único que queda es recomendar a otros como yo…que no dejen pasar el tiempo y simplemente hacer el intento. La vida te llenará de oportunidades, y siempre habrá una positiva, las demás son solo práctica.
Los jóvenes tiene un largo trecho aún, si tropiezan con el amor que podría conservarse en lo largo de tu existir, sólo tienen que tomarlo, así de simple.

Capitulo 5: “el final se acerca”

Mi trabajo ya está hecho, me encuentro en mi lecho de muerte, esperando que vengan por mí, pero el miedo por la parca, no existe, tarde o temprano iba a llegar.
Empiezo a sentirla, subiendo por mi espalda, jugando por mis extremidades, alargando el tiempo solamente por diversión, y experimento su frío suspiro llamándome. Puedo apreciar sus ojos sin sentimientos.
Dejando caer su peso en mis hombros, y me resigno a aceptar este momento.
Mi mirada se entorpece y río dejando caer un llanto pensando en ella, en el momento que tuve la oportunidad, rogando poder volver al tiempo y vivir el momento que pude ser feliz.
Pero para mí ya es tarde, no queda más que seguir el final de mi vida.